El oído es imprescindible para desarrollar capacidades como el lenguaje y la comunicación. La hipoacusia es la disminución de la percepción auditiva y es muy importante detectarla en los primeros meses de vida de un bebé.
La mayoría de los niños y niñas, a partir de los tres meses de edad, se sobresaltan ante ruidos intensos.
Desde los cuatro meses, el bebé se tranquiliza con la voz de la madre y entre los seis y los nueve meses, es capaz de vocalizar la palabra “mamá”. A partir del año de edad el niño o la niña es capaz de responder ante su nombre y también ante el “no”.
Gorjear a partir de los 6 meses, cumplir órdenes simples cuando cumplen el año de vida, o conocer las partes del cuerpo son otros de los momentos esperados en el desarrollo que pueden observarse de forma sencilla por sus familiares y ayudan a detectar a tiempo cualquier pérdida de audición.
Aprender a hablar y respuestas ante sonidos
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Información elaborada a partir de: Programa de detección de hipoacusias en recién nacidos y Proceso Asistencial Integrado Trastornos Sensoriales en Andalucía. Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.