Como padres estamos obligados a ayudar a nuestros hijos e hijas a que sean capaces de afrontar las exigencias y desafíos de la vida. Para ello debemos asegurarnos de que consiguen tener habilidades sociales, cognitivas, y emocionales.
Respecto a las habilidades emocionales es importante que sean capaces de saber qué les está pasando, enseñarles a disfrutar de las emociones positivas, eliminar las emociones que les hacen daño, saber manejar el estrés, y sentir que son personas valiosas, aunque a veces sientan inseguridad.
¿Cómo mejorar el afecto hacia los hijos o hijas? Algunas recomendaciones son:
- Reconocer las propias emociones. Los padres y madres son el espejo de sus hijos o hijas, por eso es importante que les enseñen y expliquen las emociones y sentimientos partir del reconocimiento de las suyas propias.
- Aprovechar oportunidades para elogiar a sus hijos e hijas, haciéndoles ver su valía, fijándose en sus aspectos positivos.
- Expresar emociones negativas de forma controlada y adecuada: por supuesto hay que decirles lo que hacen mal, pero nunca con desprecio, hay que evitar los gritos y los insultos, propongan alternativas, eviten que sus hijos e hijas se identifiquen con el mal comportamiento.
- Intentar comprender cómo se siente tu hijo/a (ante un problema o una situación conflictiva y también ante los logros y éxitos).
- Manifestar su cariño y expresarlo a través del contacto físico. Las caricias, los besos y los abrazos son vínculos afectivos que expresan emociones positivas y crean un ambiente agradable en el seno familiar.
Fuente: Programa de Salud Infantil y Adolescente de Andalucía
El afecto hacia hijos e hijas
El afecto hacia hijos e hijas