La sexualidad es un aspecto inherente de mujeres y hombres y que nos permite obtener y dar placer, afecto y comunicación. En ocasiones, las relaciones sexuales pueden tener finalidad reproductiva, que debe ser siempre consciente y libremente elegida.
La sexualidad forma parte del desarrollo de nuestros hijos e hijas como personas. La sexualidad se vive desde la infancia hasta la vejez. Está en constante evolución y puede cambiar a lo largo de las distintas etapas de la vida.
Información elaborada a partir de: Programa Forma Joven. Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.