Durante la adolescencia, la comunicación entre padres e hijos se hace más difícil, incluso en aquellas familias en las que existía una buena relación durante la infancia.
Esta escasa comunicación es precisamente una característica de la adolescencia. No necesariamente es un problema. A adolescentes y jóvenes les gusta más compartir sus confidencias con sus iguales, amistades, parejas, compañeros de clase, etc.
En este apartado se ofrecen algunos consejos para mejorar la comunicación en la familia.
Información elaborada a partir de: Programa Forma Joven. Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.