El objetivo es promover la salud y el bienestar en ambos colectivos con medidas de prevención, atención, protección y recuperación.
El Consejo de Gobierno ha aprobado el Plan Estratégico de Salud de la Infancia y la Adolescencia 2023-2027, cuya misión principal será promover la salud y el bienestar de la infancia y la adolescencia andaluza mediante la articulación de medidas sanitarias de prevención, promoción, atención, protección y recuperación de salud.
Para ello, se pondrán en marcha actuaciones multidisciplinares e intersectoriales bajo un enfoque de derechos y equidad, actuaciones para la sensibilización de la relevancia de crecer sano, para el fomento de una cultura de la salud pública como fuente de desarrollo personal y autocuidados, para la intervención sobre los determinantes de la salud infantil y para la óptima adecuación de las intervenciones socio sanitarias a su edad, características personales y del entorno.
Entre sus objetivos generales, el Plan busca promover los hábitos de vida saludables en niños, niñas y adolescentes mediante intervenciones en todas las políticas y entornos; así como asegurar una asistencia integral basada en la prevención, detección precoz, la promoción, la protección y la rehabilitación/recuperación de la salud y la reducción de la carga de enfermedad infantil y adolescente. Del mismo modo, se impulsará la gestión del conocimiento sobre los determinantes de la salud de la niñez y la adolescencia y de la epidemiología de la enfermedad infantil y adolescente; y se promoverán entornos seguros, amigables e inclusivos que prevengan los problemas de salud derivados, principalmente de accidentes, traumatismos y todo tipo de violencia.
Además, busca favorecer la salud de la madre y el recién nacido; promocionar la humanización de la atención perinatal y los cuidados centrados en el desarrollo; avanzar en la calidad de los servicios de salud y en la capacidad de implementar respuestas integrales e intersectoriales basadas en la colaboración y la coordinación entre los diferentes planes y programas del sistema sanitario público y a nivel intersectorial; y fomentar la visibilidad y la participación de la infancia en los planes y programas de salud asegurando la inclusión de las perspectivas, expectativas, opiniones y propuestas de los niños, niñas y adolescentes en las políticas de salud que les afectan.
Finalmente, el Plan promoverá las perspectivas ligadas al enfoque de derechos de la infancia, la salutogénesis y el desarrollo positivo, la humanización, la visión de ciclo vital, y la mirada de los determinantes de la salud; y profundizar en la adecuación los espacios asistenciales, tanto en Atención Primaria como Hospitalaria, para asegurar una atención sanitaria bajo el enfoque de los derechos de la infancia y adolescencia, entre otras, las necesidades afectivas, educativas y de participación que hagan que dichos espacios se configuren como entornos amigables para la infancia.