El asma es la enfermedad crónica más común en niños y niñas. Cuando tenemos asma nos cuesta respirar porque el aire tiene menos espacio para entrar y salir por nuestros bronquios que son como tubos que llevan el aire al interior de los pulmones.

En muchos casos hay una predisposición familiar. Los desencadenantes más frecuentes son los resfriados (virus) y las sustancias que causan alergia como los ácaros del polvo, la caspa de animales de pelo, las cucarachas, el polen y el moho. Otros son los olores fuertes e irritantes y el humo de cigarrillo.

Si el asma de su hijo o hija está bajo control, puede participar en la mayoría de las actividades físicas que le gusten.